La representación del trabajador *

En nuestro primer programa, hablamos del trabajo como derecho social del hombre y la realidad que lo circunda, desde la mirada de encíclicas y opiniones autorizadas para abordarlo de modo general. Hoy lo hicimos desde el sector gremial, que tiene voz en la decisiones salariares de varios sectores obreros y empleados públicos. Seguramente, vendrán otros más adelante para seguir dialogando.

Vemos que el trabajador está en un momento de extrema preocupación. Los que tienen empleos informales, por la inseguridad laboral o precariedad. Los que dependen del día a día porque no pueden abrir sus puestos de ventas o tienen restricciones. Vemos que en zonas fronterizas la gente pide volver a trabajar, aunque ahí hay que considerar las decisiones de bioseguridad que imponen el contexto de pandemia. 

Por otra parte, la semana concluye con días de protestas de un sector gremial de la docencia, denominados autoconvocados sin sello gremial, pero nucleados en organizaciones como: UTEM, MPL, MAREA BLANCA, UDNAM, CONTI SANTORO, TRIBUNA DOCENTE, DOCENTES AUTOCONVOCADOS DE MISIONES, sumados a ATE y CTA. Quiénes lograron mejorar la oferta acordada inicialmente por parte de las autoridades del Gobierno que, en términos porcentuales es el doble de lo que se había firmado con los sindicatos UDA, UDPM, SEMAB, SIDEPP y AMET. Luego de la firma del acta, se manifestaron diciendo que “no son los $12.800 que pedimos, pero es una oferta superadora. En muchos casos, le va a permitir a los trabajadores recuperar el 35% perdido el año pasado”.

En este sentido, es entendible y comprensible todo reclamo salarial. También es una vieja discusión sobre el corte de rutas nacionales que afectan a otros trabajadores. No comparto los cortes de rutas. Creo que es disputas de derechos que debe actuar la justicia. Aunque no son decisiones rápidas.

Al respecto, considero y al decir acción, en weber, “la acción social es una acción mentada en los otros”. Desde esa perspectiva incluyo la cuestión gremial/política porque es lo que atraviesa el reclamo, si bien se presenta como “reclamo docente” o “derechos docentes” en el fondo conviven otros elementos que caracterizan la acción social, según el autor. 

Hay una rutina de convocatoria, de modo sistemático por parte de los que reclaman, que al reiterarlo produce esa rutina metodológica, generando “disciplina y legitimidad” en la construcción de consensos (autoridad).

En ese sentido, cabe acotar que weber señala que, el Estado moderno tiene el monopolio de la violencia legítima y es allí donde se disputan el espacio público (Docentes/agremiados y Estado) al cortar una ruta o calle, como también cuando imponen sus reclamos a fuerza de manifestaciones.

En este caso la fuerza pública (Policía y Gendarmería) llevan adelante ese mandato del estado al controlar, exigir y demandar la legitimidad de los derechos de ambas partes.

Hay una búsqueda de liderazgos que tiene que ver con la dominación de los manifestantes. Podría decirse en sentido “carismático” por cuanto buscan imponer una transformación. 

Desde el sector de protesta buscan cuestionar la autoridad constituida del campo educativo y critican la burocracia del organismo, algo que es propio de la administración según weber. En realidad, cuestionan el saber especializado que hay y creen poder revertir eso o reemplazar lo existente.

Siempre hay una mirada parcial de la realidad y es imposible verla completamente. En tal sentido, acentuamos nuestro esfuerzo en ver en las palabras escritas los sentidos y contrasentidos del habla.

En ese caso, entramos en un terreno donde lo simbólico tiene mucho sentido para Bourdieu. La significación de las “prácticas” como mediación. Donde el “agente” reproduce lenguajes o está condicionado por ellas.

La construcción social, en el contexto de la democracia; de economía de mercado y donde el poder, genera la lucha de los sectores, para modificar o des-construirla.

Por ello, es necesario escucharnos y dialogar. El diálogo es búsqueda de consensos, donde alguien cede una parte y el otro también.

*Sergio Javier Benítez

Lic. Comunicación Social