Nuestro lugar en el mundo *

 

Muchos de los que alguna vez tuvimos que alquilar una vivienda, sabemos lo que es el sueño de la casa propia. Más aún, en estos tiempos donde el precio de los alquileres es elevado, ni hablemos de que están costando los terrenos. En ese marco, el tema de hoy nos llevó a pensar en temas que preocupa a la gente, como es la falta de vivienda o la problemática de los asentamientos o, falta de regulación del terreno.

En Posadas, según las últimas estimaciones existen unos 70 asentamientos informales y algunos datan de hace más de 20 años”, con lugares emblemáticos. En nuestra provincia es una problemática de larga data, hace muchos años, grandes extensiones de campos fueron entregadas al antojo, y sus propietarios ni siquiera vivían en la zona. 

Al momento de constituirse como territorio nacional, apenas 38 familias se quedaron con casi 2,5 millones de hectáreas de Misiones, con 67.000 hectáreas cada una. Desde 1974, se han otorgado unos 22.000 títulos de propiedad, casi lo mismo que lo tramitado en los últimos cinco años. Entre 2010 y 2015, se tramitaron unos 24.000 expedientes y en estos últimos años, 3.500 títulos fueron entregados. 

Las políticas de tierras que viene desarrollando la Provincia, en los últimos años, generaron 120.000 hectáreas de tierras en proceso de regularización dominial, que benefician a más de 8.500 familias de pequeños productores. Unas 37.000 hectáreas de tierras fiscales rurales y 1.000.000 de metros cuadrados de tierras fiscales urbanas, se transformaron ya en 3.500 títulos de propiedad. 

Sumado a la reciente sanción de la Ley, por la cual la Provincia, adopta como modelo de desarrollo productivo, económico, social y ambiental a la agricultura familiar en toda su diversidad, muestra que se le ha dado una importancia política al acceso, distribución y regularización dominial de las tierras, elementos claves para la consolidación y fortalecimiento de un modelo de desarrollo territorial provincial basado en la Agricultura Familiar. 

Desde el IPRODHA vemos que continúan con programas sociales para buscar soluciones habitacionales, programas de títulos y ahora otros nuevos como arreglo mi casa, con un sistema de recupero y por el FONAVI como recursos específicos. 

En ese sentido podríamos decir que, “La política social es, en definitiva, un conjunto de intervenciones de la sociedad sobre sí misma (con el Estado como agente institucional con mayor o menor importancia relativa según los casos), las cuales pautan los modos en que se produce el proceso de integración social. Estas intervenciones establecen o coestablecen (de acuerdo a sus diferentes intensidades y modalidades) condiciones mínimas o básicas comunes de reproducción y socialización para los individuos y grupos que coexisten en el espacio de un Estado-nación. A este conjunto de condiciones mínimas básicas le llamaremos “umbral de ciudadanía”. Por sobre ese umbral, la política social determina igualdades sociales mínimas y desigualdades sociales máximas, que son las pautas esenciales de la ciudadanía moderna.”(Andrenacci & Repetto 2006, pag.4) 

De todos modos, en el problema de fondo, pareciera que hay compromisos coyunturales, pero Hay otra dimensión, mencionada por O´Donnell, respecto del “Nosotros”, cuya identidad engloba un todo, muchas veces no bien delimitado. Un término que es abarcativo en plural, pero vemos que sintetiza una idea política. El autor dice: 

“(…) la de ser, o intentar ser, un foco de identidad colectiva. Típicamente, los funcionarios del estado, especialmente los que ocupan posiciones en su cúpula institucional, afirman que el suyo es un estado-para-la-nación o (sin entrar en detalles) un estado-para-el pueblo, o para-la-ciudadanía. Con estas afirmaciones, repetidas de innumerables maneras, la cúpula del estado invita al reconocimiento generalizado de un “nosotros” que expresa una identidad colectiva distinta que, según se postula con frecuencia, deberá prevalecer sobre los intereses e identidades más diferenciados que emergen de diversos clivajes sociales(…)” (Guillermo O´Donell, 2010, P:79)

Sergio Javier Benítez

Lic. Comunicación social / Periodista