“Argentina no es un estado laico, sino tendrían que plantearse reformar la constitución.”
“Desde la iglesia queremos estas dos palabras y potenciarlas: autonomía y diálogo.”
El obispo Martínez, se explayó sobre el proyecto que el gobierno nacional desea enviar al congreso, para otra discusión parlamentaria. Si bien esto ya se realizó hace dos años, que ahora se retoman, para que tome estado parlamentario, en una extraordinaria o, en enero del próximo año.
Ante ello, lamentó que, “Se acostumbra a poner rótulos que obstaculizan un verdadero diálogo. Sos opositor, si se habla de aborto; si hablamos de economía social, somos oficialistas. Acá sos oficialista u opositor. Si hablás de militantes y minorías, sos un retrógrado. La verdad es que tendremos que decir con libertad, lo que tengamos que decir. Lo que está bien y colaboraremos, hay muchas tareas, fundamentalmente en lo social; solidaridad; a veces consideran el aporte del magisterio social de la iglesia, pero también plantearlo cuando no está bien.
Pero también queremos, en una Argentina republicana y democrática, la posibilidad de debatir y no de mentirnos. Las expresiones de Vilma Ibarra es ningunear a los argentinos, porque creen que vamos a tragarnos que somos un estado laico. No somos eso. Que reformen la constitución, si ella quiere eso. Pero acá en la Argentina, hay un reconocimiento de Dios, hasta en el preámbulo de la constitución.” aseveró.
Monseñor Martínez, aseguró que “es una falta de respeto que, luego de dos años (agosto 2018-2020) tengamos que volver a discutir el tema del aborto. Fueron meses y meses, donde se rechazó el aborto, en las comisiones legislativas y donde este sector perdió, y ahora lo quieren imponer, y que tiene que ser así.”
Mesa de Diálogos
El obispo de la diócesis de Posadas, Juan Martínez, acentuó que, “en Argentina estamos necesitando mesas de diálogos, donde tratemos de confrontar temas que todos pensemos que son muy importantes. Como la pobreza, la economía, etc. Poner esto (aborto) es como sorprendente. Esto no ayuda a una mesa de diálogo. Complejiza todo. Y es una pena que no tengan el discernimiento para saber cuándo algo es oportuno. Esto es inoportuno, porque hace dos años ya se había resuelto y por varios años más no había que tratarlo.
Esto nos preocupa muchísimo a la Iglesia de Argentina, como a gran parte de la población, católicos, evangélicos, pero también mucha gente que no es ni católica ni evangélica; o de otros credos o ateos. Como el caso de un presidente de Uruguay, que vetó la ley, siendo médico y ateo.”
Finalmente, el pastor diocesano, reiteró que “lo que pedimos es que sean sinceros. Debieran hablar de lo que extraen del cuerpo de la mamá. Que digan, si es una cosa o una vida humana. Que discutamos eso. Porque no lo quieren hablar, de lo que la genética misma dice: de que hay vida humana. Obviamente, que esta mujer tampoco habla. Porque no lo dicen. Pediría que cuando hablen de este tema, hablen del tema, sino es una gran hipocresía.”
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